MANIFIESTO AL PAĺS DE LA ASAMBLEA CIUDADANA DE PANAMÁ

Que tonterías dice Lacunza

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Posted on 24 febrero, 2012
La foto adjunta es de 1983. Han pasado más de 29 años y antes, los pueblos Ngäbe y Buglé reclamaban sus derechos sin ser escuchados. Diálogo con los que históricamente los han estado colonizando, esquilmando, saqueando, empobreciendo y asesinando. NO, ES NO. NO A LA MINERÍA, NO A LAS HIDROELÉCTRICAS.
Una cosa es la iglesia de arriba, siempre por las ramas cerquita del poder, y otra cosa es la Iglesia de abajo, trabajando en la raíz, comprometida y acompañando siempre a su pueblo.
Héctor Endara Hill
Aquí pueden ver las declaraciones de Lacunza:
http://www.prensa.com/uhora/locales/carrera-se-reune-con-las-bases-indigenas-en-chiriqui/66770?utm_medium=twitter&utm_source=twitterfeed

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DISCÚLPEME MONSEÑOR LACUNZA
Profesor Jaime Turner
Independientemente de posiciones religiosas, le escribo con el mayor de mis respetos y de todo corazón.
En La Estrella de Panamá (23 de febrero de 2012) y en otros diarios aparece la noticia de que “entre indígenas y el gobierno Iglesia aboga por un diálogo sincero”. Aquí pide “a ambas partes que regresen al diálogo con una mejor disposición de escuchar para lograr respuestas positivas” Más adelante señala que, “diálogo es un intercambio de razonamientos de realidades en donde se hagan planteamientos razonables”.
Esta solicitud que hace ha impactado todo mi ser pues, con todo respeto, monseñor, el problema no radica en “una mejor disposición de escuchar”, como tampoco es problema de fondo es el diálogo. ¿Cuál es realmente el meollo del asunto? El problema real es el modo de vida de unos (la de los Gnäbe Buglé, y no sólo la de ellos) y los intereses leoninos de algunos empresarios. Y si se trata de hablar con sinceridad, esto es lo que hay que decir de salida: de qué es lo que se trata. Dice usted que “diálogo no es pedir algo y si no me lo dan me voy;…”.
¿Si los Gnäbe Buglè piden lo que está normado por principios legales ello es intransigencia? Monseñor, ¿quiénes, DERRAMANDO SU SANGRE, han tenido la paciencia y la sabiduría de escuchar? Por otro lado –sigue La Prensa- el “arzobispo metropolitano, José Domingo Ulloa, exteriorizó el sentido de la Iglesia Católica e hizo un llamado a sanar heridas y a evitar los enfrentamientos”. Me pregunto, estimado primado, ¿cómo se sanan las heridas? ¿Reviviendo a Jerónimo Rodríguez Tugrí? ¿Y cómo sanar aquellas heridas y muertes producto del andamiaje bélico de un gobierno, que lo más seguro que no se detendrán aquí? No, respetados prelado; así no se sanan heridas. La pérdida de un ser querido es un desgarro para toda la vida.
¿Y qué es lo que están pidiendo nuestros hermanos Gnäbe Buglé? Están pidiendo lo que por NATURALEZA, JUSTICIA y LEY les corresponde: “ahora el hombre blanco piensa que es dueño de nuestras tierras, pero no podrá serlo. El Dios de Todos es Dios de la Humanidad y su compasión es igual para el piel roja y para el blanco. Esta tierra es preciosa para Él y causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. … Si contaminan sus camas, morirán alguna noche sofocados por sus propios desperdicios. Pero aún en su hora final, se sentirán iluminados por la idea de que Dios los trajo a esta tierra y les dio dominio sobre ella y sobre el hombre piel roja con algún propósito especial”. (Carta del Cacique Seattle al Presidente Norteamericano Franklin Pierce -1855).
Recordemos a los honrados patriarcas que más fácil pasa un camello por el ojo de una aguja que un rico entre al reino de los cielos. ¿Por quién abogan ustedes, considerados religiosos, por la vida de unos o por los interese de otros? Y –de veras- soy de la convicción de que, al optar por la verdad, Jesucristo tomó partido. ¿O estoy equivocado?